Todo comenzó con una pequeña tostadora que apenas tostaba unas 30 libras de café y luego de varios intentos encontraron el punto en el tueste que tanto les gustaba, decidieron empacarlo y comenzar este proyecto. Con mucho esfuerzo y dedicación encaminaron la idea a formar una empresa familiar exitosa. Gracias a éste esfuerzo la familia de Café Lareño seguirá en crecimiento generación tras generación y con las mismas normas de calidad que han sido utilizadas desde su inicio en el mercado.
Café Lareño es la cuarta generación de productores y elaboradores del buen café.
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